Caries en dientes temporales: ¿empastar o no?

Después de dar muchas vueltas a la cabeza y pensar que tema puede ser interesante he encontrado este.

Cuando encontramos una caries en un niño, en un diente temporal, la mayoria de la gente pensaría ''es un diente temporal, se le va a caer, es tontería empastarlo'' Esto es un GRAN error.

El recambio dental oscila entre la edad de 6 años y los 12 aproximadamente. Os muestro un esquema temporal de la erupción y caída de los dientes:

Poniendo un ejemplo de caso clínico: nos encontramos a un niño de 5 años con una caries en un 63 (canino superior izquierda). Ese diente se va a caer cuando el niño tenga 7-8 años, la caries va a evolucionar hasta el punto de llegar a la pulpa del diente (nervio) y causar una infección que conlleva dolor.

Aparte de todo esto, los diente permanentes se están formando por encima/debajo de los dientes temporales. Para que sea mas visual, os muestro una radiografia de un niño:

Aunque la imagen parezca un poco impactante (a mi me impactó la primera vez que vi una así) se ven perfectamente lo dientes temporales en boca y los futuros dientes permanentes dentro de esas ''burbujas'' llamadas gérmenes.

No se si de pequeños os dariais cuenta pero cuando se nos caen los dientes solo se nos cae la corona, es decir, la parte que se ve. Nunca un diente entero con raíz.

¿Qué quiero decir con esto? El diente permanente absorbe la raíz del diente temporal. Si en el temporal existe algún problema, como una caries que llega al nervio, va a pasar al permanente arrastrando ese problema.

¿Qué pasa cuando una caries llega al nervio del diente temporal? Se puede solucionar realizando una pulpotomía. Supongo que muchos habeis oído la palabra endodoncia. Una pulpotomía es ''una endodoncia para dientes temporales''. En la endodoncia se quita todo el nervio, el de la cámara pulpar y las raíces, pero en la pulpotomía solo se quita el de la cámara para mantener en de las raíces y que el diente permanente pueda absorberla sin ningún problema.

La mejor solución para todo esto es la prevención. Enseñar una buena higiene oral a los niños con pastas con flúor, realizar revisiones periódicas, fluorizaciones, selladores... O en cuanto se detecta un problema cortarlo de raíz para que no empeore.